Google translate y otras herramientas se limitan hacer traducciones literales perdiendo muchas veces el sentido correcto y contexto de la oración. Muchas veces se pierde el orden de la oración haciendo que se descubren los errores.
La primera oración en el primer artículo, Google tradujo la frase palabra por palabra en vez de la oracion. En la traducción de las palabras “racist” y “homophobe” Google translate trabajo bien, pero en la palabra “moron” Google usó “morón” en vez de utilizar imbécil o tonto.
En el segundo artículo, “the Alameda crossed the line waiting to enter the lobby become funeral oratory”, no funciona en la traducion. Google translate trabajó para hacer traducciones literales pero no como una herramienta para traducir el uso diario de un lenguaje. En usándolo es necesario hacer la prueba de lectura para garantizar que el sintaxis es correcta para que nada se pierda en traducción.