Al hacer la actividad de traducir, realice una traducción automática y una manual. Las dos traducciones son completamente diferentes. La que yo hice tiene sentido, coherencia y traduce las oraciones de una mejor manera. En lo contrario, la traducción automática realizada por el programa de la computadora es absolutamente errónea e incoherente. Tiene palabras que no traducen el sentido de la versión original del texto, y traduce los verbos en la conjugación equivocada. En el libro “Is That A Fish In Your Ear”, David Bellos explica cuan limitadas son las traducciones hechas con computadoras, y los significados tan opuestos que el texto puede adoptar. Bellos menciona que la traducción hecha por computadoras era inicialmente utilizada para hacer las traducciones de ruso a ingles en los tiempos de la Guerra Fría, pero además también explica como su uso fue adoptado rápidamente por la población mundial. El hecho de que la población utilice y acepte los resultados de las traducciones automáticas, impide una comunicación e información efectiva en el momento de leer un texto original traducido a otro idioma. La mala conjugación de los verbos, y la traducción de nombres de películas, libros o personas son unos de los errores comunes de la traducción automática. En conclusión, la traducción automática puede ser útil para momentos específicos como el descrito por Bellos al inicio de la Guera Fria, o cuando se trata de palabras simples que tienen menos probabilidad de ser alteradas, pero no para párrafos o textos extensos ya que estos necesitan de la traducción hecha por personas capacitadas.